martes, 29 de septiembre de 2015

Premios de los XLIV Coloquios Históricos de Extremadura

Ya se puede anunciar. El trabajo que Juan Rebollo Bote y yo presentamos el pasado día 23 en los XLIV Coloquios Históricos de Extremadura ha sido premiado por la Fundación Obra Pía de los Pizarro, de Trujillo: con este galardón se reconoce la aportación de nuestro estudio al redescubrimiento de una figura trujillana a día de hoy poco conocida, como es el cardenal Juan de Carvajal (1400-1469). La concesión, que no pudo tener lugar el pasado sábado por la tarde durante la entrega de premios porque la organización de los Coloquios no consiguió contactar con los responsables de la Fundación, se nos comunicó ayer por la tarde. 


En esta edición, se entregaron otros dos premios: el Xavier de Salas para jóvenes investigadores recayó en Juan Pedro Recio, por su trabajo sobre las Guerras Carlistas en Extremadura; el premio del Centro de Profesores y Recursos, sobre trabajos dedicados a la docencia en nuestra comunidad, fue para Francisco González y María Guadalupe Pérez, por su estudio sobre el obispo Fernando Ramírez Vázquez. El Premio Especial quedó declarado desierto por el jurado. 

Desde aquí, y en nombre también de mi colega Rebollo, querría transmitir de nuevo mi agradecimiento a la Fundación por concedernos este premio, y mi enhorabuena a la Asociación Cultural Coloquios Históricos de Extremadura por la exitosa conclusión de esta edición. Ha sido un placer volver a colaborar en este encuentro, y espero poder repetirlo en más ocasiones futuras. Experiencias tan agradables como esta invitan a uno a seguir adelante y con más ánimo en esto de la carrera investigadora, llena de sacrificios pero a la vez muy satisfactoria.


lunes, 28 de septiembre de 2015

Congreso Semiosferas: Intermedialidad en los siglos XX y XXI


 Mañana comienza, en la Universidad de Alcalá, el Congreso Internacional sobre cine, literatura, música y artes escénicas; encuentro que, bajo el subtítulo, "Palabra, imagen y escrituras: la intermedialidad en los siglos XX y XXI", concentrará a especialistas en la materia y jóvenes investigadores que traten entre sus líneas de investigación las relaciones transmedia entre diferentes medios artísticos, los problemas que presenta la comparación entre sus lenguajes, las relaciones interculturales a través del arte, y su influencia y difusión en la llamada "sociedad del espectáculo". El grupo Semiosferas, que organiza este congreso, pretende además convertirlo en un punto de trabajo sobre la autoficción, en relación a otras manifestaciones culturales no literarias (como el cine, las artes escénicas o el cómic).


De autoficciones va el asunto: porque el término, de por sí complejo y escurridizo, será el centro de nuestra próxima comunicación. Mi amigo Jorge Carrillo Santos y yo presentaremos el próximo día 2 la comunicación "Epiléptico: La Ascensión del Gran Mal. Un acercammiento a la autoficción a través de la novela gráfica europea". La escalofriante novela gráfica de David B. nos servirá para trazar algunas aplicaciones y límites de este género. Mitad autobiografía, por lo que tiene de expresión de la identidad y de narración de experiencias verosímiles, y mitad ficción, por lo que tiene de invención y fabulación (y esta es una definición apresurada y demasiado breve para lo que abarca este género; no tengo espacio hoy para más), la autoficción es, desde los años 70, uno de los temas más prolíficos en la literatura académica francesa; en España, ha despertado la atención de numerosos críticos a partir de finales de los años 80. Sin embargo, la aplicación de un género hasta hoy literario sobre otros medios, como la novela gráfica en nuestro caso, puede puntualizar, cuando no rebatir, algunos de los postulados teóricos que hasta hoy se han manejado. Ese es el propósito que nos planteamos con esta comunicación: ofrecer algunas vías de reinterpretación de la autoficción, analizada en este caso en un medio tanto verbal como icónico como es el cómic. 

El congreso tendrá lugar desde mañana día 29 hasta el viernes día 2, en las instalaciones de la Universidad de Alcalá.




viernes, 25 de septiembre de 2015

II Jornadas de Iniciación a la Investigación Lingüística


 En diciembre, días 10 y 11, la Facultad de Filosofía y Letras de la UEx acogerá, por segundo año consecutivo, las Jornadas de Iniciación a la Investigación Lingüística. Tras los buenos resultados del año pasado -que se verán pronto materializados con la publicación de los trabajos presentados-, este año las jornadas vuelven con el mismo objetivo: servir de punto de encuentro para jóvenes investigadores, doctorandos y doctores recientes, que trabajen en el amplio campo de la lingüística. Análisis del discurso, dialectología, sintaxis, sociolingüística, enseñanza de lenguas... multitud de campos tienen cabida en lo que pretende ser un punto de encuentro y difusión de ideas.

El año pasado participé junto con mi colega Jorge Carrillo Santos con la comunicación "Ecos de Magritte en la obra de Storm Thorgerson: representaciones de la ausencia en Wish You Were Here". Este año formo parte del comité organizador de las jornadas. El plazo de presentación de propuestas de comunicación está ya abierto, hasta el 25 de octubre, y se deberán enviar al siguiente correo: jornadasinvling@gmail.com. Toda información relativa al evento (acceso, formulario de propuestas, formulario de inscripción, precios, comités científico y organizador) la podréis encontrar en su web oficial:


Del mismo modo, también podréis estar al tanto de las últimas novedades en Twitter:


Os esperamos.

jueves, 24 de septiembre de 2015

Notas sobre los Coloquios Históricos

Con motivo de los XLIV Coloquios Históricos de Extremadura, se han publicado en formato libro las aportaciones a la edición del año pasado. En el volumen se recoge el trabajo que presenté sobre la figura a
la que se dedicaban los coloquios, la poetisa jaraicejana Luisa de Carvajal y Mendoza; este trabajo fue premiado con el Premio Especial Coloquios Históricos de Extremadura, concedido al mejor trabajo sobre el tema central del encuentro. Ha pasado ya un año de aquello (no voy a descubrir aquí el recurso del tempus fugit), y aún conservo ese día, y lo seguiré haciendo, como uno de los más emotivos de mi vida en lo que se refiere a este mundillo de la investigación en el que, quién sabe por qué, decidí meterme hace tiempo. 

El trabajo también puede consultarse on-line, en este enlace:

Recupero aquí dos noticias en la prensa extremeña, que recogieron el momento:


Por otra parte, aquí os dejo una breve nota de prensa en la que aparecemos mi compañero Juan Rebollo y yo, y en la que se reseña nuestro trabajo junto a otros tantos que se han presentado en estos Coloquios y que ahondan en la investigación de la historia menos conocida de Trujillo. 


Los Coloquios terminarán el próximo domingo, con un viaje a Medellín (cuna de Hernán Cortés, figura central de este año) y una comida de hermandad. Hasta entonces, quedan dos sesiones de comunicaciones, el viernes por la tarde y el sábado por la mañana, y la entrega de premios a los mejores trabajos el sábado por la tarde.
 

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Recuerdos de la UIMP


Hace casi un año volví de Santander, donde había pasado una semana (del 6 al 10 de octubre) en el Curso de Inmersión Lingüística organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). Estas becas, concedidas por el MECD a todos aquellos que hayan disfrutado de la beca general de estudios universitarios durante el último curso, o para docentes o estudiantes en proceso de formación como profesores, permiten la realización de un curso intensivo de inglés durante una semana en alguna de las sedes de la UIMP en toda España, y cubren la pensión completa en cuanto a alojamiento, manutención y actividades lectivas.

Las modalidades del curso abarcan desde la especialización en inglés para estudiantes de Sociales y Humanidades o para la rama de Salud, hasta actividades para fomentar la agilidad oral. Durante los primeros meses del año, los becarios reciben un aviso mediante email de la primera convocatoria; la segunda se produce a mitad de año. Tras realizar un test online, son calificados siguiendo los niveles del MCER (A, B, o C), y se les da la oportunidad de matricularse en alguna de las sedes disponibles, en cualquier semana del año, siempre y cuando haya plazas suficientes; la matrícula se hará efectiva tras el abono de 100€, y la asignación de sede se realizará teniendo en cuenta el orden de preferencias escogidas y el día de ingreso de las tasas.


A partir de ahí, la aventura. Clases en turno de mañana y tarde con profesorado nativo o bilingüe; descansos de apenas quince minutos entre sesiones lectivas; intermedios con profesores (incluso en las comidas), que exigen al alumno continuar hablando en inglés; actividades por la tarde que van desde tours por la ciudad de destino hasta pequeñas conversaciones "one to one", pasando por juegos o prácticas con exámenes oficiales. No se busca la excelencia gramática: se fomenta la destreza oral, la fluidez en la comunicación. La evaluación final consiste en una exposición oral sobre tema libre, en la que principalmente se evalúa la claridad y el orden en la exposición, antes que el uso impecable de la gramática. Las lecciones buscan crear un ambiente agradable y entretenido, donde se pierda la vergüenza y se obligue a emplear un idioma extraño en circunstancias a veces surrealistas. Corres, gritas, imitas, pintas, juegas. El esfuerzo es enorme; el resultado, impagable.


Y se nota. Y se agradece. Porque, como afirmaba uno de los profesores del segundo curso UIMP que he disfrutado durante la semana pasada en Granada, los de mi generación podemos llevar aproximadamente entre 15-20 años inútiles estudiando inglés. ¿Y nuestro dominio del idioma corresponde a tanto tiempo cursado? En absoluto. No somos casi bilingües. Tenemos acceso a más material en inglés que nuestros padres (internet, cuna de cine y series en VOSE, y letras de canciones, y vídeos de todo tipo), pero heredamos su arcaica educación: limitada, anquilosada en el machaque de la gramática antes que en crear entornos de inmersión total. No fue culpa del profesorado -no en su totalidad- sino de un sistema educativo insuficiente. ¿De qué nos sirvieron las cuatro condicionales perfectamente aprendidas, si luego no éramos capaces de articular un decente "Buenos días"?


Hace un año volví de Santander. Antes de ayer, de Granada. La sensación fue la misma: salir, saber, vivir. Y la gente que conoces, y las chorradas con las que te deshinibes, y todo lo que recibes. En apenas una semana, ganas una experiencia. El nivel certificado es lo de menos: prefiero antes recomendar la oportunidad de poder cursar una de estas actividades. La UIMP lleva diez años de éxitos, y no es por casualidad: en dos ocasiones, he recibido una formación completa por parte de profesionales, y he disfrutado de un ambiente único para estudiantes. Todos estábamos en la misma situación: todos anónimos, todos diferentes. La dinámica del curso, sin embargo, es tan potente e imparable que pronto haces comunidad y confianza, y compartes sensaciones. Y aprendes junto a ellos, de una forma nueva.


En octubre comenzaré el Máster en Formación de Profesores de Español como Lengua Extranjera, por la UNED. Elijo esta institución para poder cursarlo con calma, a distancia, teniendo en cuenta que este año de doctorando irá lleno de novedades. La enseñanza de lenguas es una vía profesional cada vez más atractiva. Pero exige una formación adecuada: creatividad, dinamismo y capacidad de motivación en grupos de trabajo. Necesito saber idiomas que me acerquen a clases plurilingües. Necesito tener ases bajo la manga: conocer juegos y otras actividades que permitan que las lecciones funcionen. Pero necesito, sobre todo, no dejar nunca de ser alumno. Santander fue el primer viaje, el que cambió mi perspectivas; Granada ha sido un lugar de ensueño. Quiero volver más veces a estos cursos, hasta que ya deje de ser becario. Entonces, si alguna vez llego a tener alumnos que deseen aprender español, espero no haber olvidado lo que significaba estar sentado al otro lado, buscando aprender en una ciudad desconocida, y necesitar un pequeño empujón para sentirse agusto y, al fin, romper a hablar.

domingo, 20 de septiembre de 2015

XLIV Coloquios Históricos de Extremadura



Mañana comienzan los XLIV Coloquios Históricos de Extremadura. Un asentado encuentro entre estudiosos de la historia de nuestra Comunidad, que este año se dedica a la figura de Hernán Cortés y el período del descubrmiento, la conquista y la colonización de América. Del 21 al 27 de este mes, diversos especialistas debatirán no solo sobre Cortés y otros conquistadores coetáneos, sino también sobre paisajes y construcciones, otros extremeños ilustres del pasado, el medio rural, religión, epigrafía, religión, minorías religiosas, relaciones con Portugal, guerra y paz. Un repaso general por nuestra historia, a través de algunos de sus personajes y momentos clave, y algunos en gran medida desconocidos o poco estudiados.

Mañana, a las 20:45, dará comienzo el acto inaugural, en el que las autoridades del ayuntamiento de Trujillo y la organización de la Asociación Cultural Coloquios Históricos de Extremadura darán la palabra a don Esteban Mira Ceballos, con su conferencia titulada Hernán Cortés: Mitos y leyendas del conquistador de Nueva España, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de la ciudad. A partir del día 22, se sucederán los turnos de comunicaciones, en horario de tarde, a partir de las 17:30 en el Salón de Actos de la Fundación Xavier de Salas (La Coria). El sábado, los turnos se trasladarán a la mañana, para por la tarde entregar los premios a los mejores trabajos de esta edición, elegidos cada uno por un jurado: el Premio Xavier de Salas para jóvenes investigadores, el Premio Fundación Obra Pía de los Pizarro a trabajos relacionados con la familia Pizarro, el Premio Centro de Profesores y Recursos de Trujillo al trabajo docente, y el Premio Especial Coloquios Históricos de Extremadura a trabajos relacionados con el tema de cada edición.

El año pasado participé con el trabajo En una graciosa isleta: paisajes espirituales en la obra poética de Luisa de Carvajal y Mendoza. La poetisa jaraicejana fue la figura central de esa edición, de modo que aproveché para, a partir de sus poemas, analizar la configuración de los paisajes en los que ambientaba sus experiencias religiosas: el recurso del "locus amoenus" servía de puente entre lo biográfico y lo literario, la experiencia personal y el anhelo espiritual. Este trabajo, premiado entonces con el Premio Especial, será publicado este año en las Actas de los XLIII Coloquios.

Este año vuelvo a los Coloquios, junto a mi colega Juan Rebollo Bote (ganador también el año pasado del Premio Xavier de Salas), con un trabajo titulado De Extremadura a Europa. El cardenal trujillano Juan de Carvajal (ca. 1400-1469): una mirada cultural y viajera. Un tema que él me propuso hace tiempo, y con el que al final he disfrutado mucho trabajando en grupo (y superando vía internet la distancia geográfica) sobre una personalidad prácticamente desconocida en Extremadura, pese a ser uno de sus personajes más relevantes en el plano europeo del siglo XV. Humanismo, herejía y el papado se dan cita en el cardenal trujillano, sobre el que pretendemos arrojar luz y analizarlo desde nuevas perspectivas: la cultura humanista universitaria en la que se formó y los viajes que realizó en tal contexto tardomedieval. Será el miércoles 23, a las 18:30.

Para mí será un placer regresar a esta cita: guardo un muy bien recuerdo de la edición del año pasado, que dio comienzo a mi primer año de formación como investigador. Un año en el que conocí a muchos buenos amigos, donde he intentado moverme y trabajar en todo lo que he podido, y que finalmente ha desembocado en el proyecto de tesis que empezaré muy pronto. Trujillo, y el precioso convento de La Coria en lo alto de su parte antigua (uno de mis rincones favoritos de toda Extremadura), fueron el comienzo de todo lo que vino después. Ahora, llega el momento de regresar.


lunes, 7 de septiembre de 2015

A vueltas con el "solo"


Hace unos pocos días, Facebook -esa red social en la que todo es instantáneo, todo es exclusiva, y por tanto todo se olvida- se mostraba particularmente orgulloso de la "derrota" de la RAE, aunque sea de hace dos años. En 2010, la Academia siguió su proceso renovador de la norma al publicar la nueva Ortografía, donde se produjeron cambios que trajeron polémica: entre otras nuevas reglas, se suprimió la tilde de los demostrativos (éste, ése, aquél y sus derivados femeninos y neutros), de los monosílabos (guión, pié, fié) y del adverbio sólo. 

En el X Congreso de la SEHL, Salvador Gutiérrez Ordóñez dio buenos motivos para sostener la ausencia de tilde en los monosílabos, y ya los comentaré cuando su artículo salga a la luz. Pero sobre la polémica del sólo sí puedo añadir una pequeña nota, a raíz del librito que estudié para el mencionado Congreso: Maraña del Diccionario de la Academia, de Pedro de Múgica.

Múgica, hispanista bilbaíno que realizó su labor docente e investigadora en Alemania, firmó en 1897 esta pequeña obra en la que realizaba una crítica detallada, con generosa ironía, hacia el Diccionario Usual que la RAE publicó en 1884 (duocécima edición). Término por término, analizaba todas las entradas del diccionario, desde la A hasta la F. Para lo que hoy me interesa, al llegar a la voz "acento" no podía evitar comentar:
“[...] la Academia nos considera á todos, por lo visto, como á escolares de siete años, cuando distingue con un acento el verbo ser del sustantivo sér, y el adverbio sólo del adjetivo solo. Si se desea hacer general esta regla, adórnese con acento á puesto, sustantivo, para diferenciarlo del participio, lo mismo á habilitado y á otros cien vocablos lo menos. Pero lo que no puede admitirse, es que se haga esa distinción entre ésta y está; equivale á poner á dos perros gemelos un collar verde y otro rojo, para no confundirlos, bastando un distintivo solo.” (1897: 4)
No hace falta decir más. E independientemente de que Múgica se confunda (en el Diccionario de 1884, la Academia no tilda sér para diferenciarlo de ser, y su opinión sobre ésta y está es cuanto menos cuestionable: la tilde no diferencia entre el pronombre demostrativo ésta y el verbo está, sino entre tal pronombre y el adjetivo demostrativo esta), que ya en 1897 se comente el asunto del sólo/solo me da que pensar. En que, irónicamente, Múgica se quejaba hace 120 años de la inclusión de tal tilde para diferenciar palabras fácilmente distinguibles; hoy, nos lamentamos por su supresión, dando a entender que somos incapaces de saber cuál es el adverbio sólo y cuál el adjetivo solo

Claro que la conclusión de la Academia en la Ortografía de 2010 es poco menos que ambigua: comprensible, cuando indica que el empleo tradicional de la tilde diacrítica en estos casos 
"no cumple el requisito fundamental que justifica el uso de la tilde diacrítica, que es el de oponer palabras tónicas o acentuadas a palabras átonas o inacentuadas formalmente idénticas, ya que tanto solo como los demostrativos son siempre palabras tónicas en cualquiera de sus funciones." (RAE)
Y cuestionable, cuando remite al "contexto comunicativo (lingüístico o extralingüístico)" para distinguir cuándo estamos ante el adverbio y cuando ante el adjetivo, ya que los casos de ambigüedad son "raros y rebuscados". No lo dudo: pero son posibles, y ahí el uso de la tilde sería pertinente, y hasta necesario.

Pero volvamos a fijarnos en Múgica. Claro que su opinión no puede ser ley. Tampoco la de la Academia. Limpia, fija y da esplendor, pero también nos ha dado güisqui, aunque tuvo más suerte fútbol que no football; sus conclusiones sobre la tilde en éste/ése/aquél son comprensibles, igual que el incluir ahora en el Diccionario amigovio o jonrán, pero chocan contra un uso ya asentado que no lo acepta; y ha realizado una encomiable labor al tener en cuenta la variedad hispanoamericana, pero eso parece no importarle a la prensa. Esa misma que agita la reacción furiosa que ve casi como una afrenta personal el que la tilde en sólo haya desaparecido, y con el objetivo de rebelarse contra la dictadura egocéntrica y elitista de la RAE decide conservarla. Pues adelante: la RAE no sanciona, no impone; no debería juzgar, solo debería recoger el uso. Y el uso de la lengua es libre. 

Solo (je) pediría, ante el próximo titular sensacionalista de "derrota", un poco de información diacrónica: esto es, tener en cuenta el paso del tiempo. Múgica, en 1897, veía tal tilde innecesaria; en 2000, Gómez Torrego, en su Ortografía de uso del español actual, señalaba: "La tilde en solo cuando es adverbio es opcional, salvo en los casos en que es necesaria para deshacer la ambigüedad". Parece como si la supresión de la tilde fuese un asesinato imprevisto, pero con 12 años yo ya estudié la posibilidad de incluirlo o no: la reforma de 2010 no me pilló por sorpresa. Antes de despotricar, mejor mirar atrás para juzgar con argumentos.

Al final, todo se reduce a dos conclusiones: ser coherente con la norma escogida, y no variar a lo loco dentro de un mismo texto; y tener en cuenta qué norma sigue el profesor de turno a la hora de corregir el examen. Las discusiones teóricas las dejamos mejor para otra ocasión, otros debates de barra, o los propios comentarios a esta entrada.



domingo, 6 de septiembre de 2015

X Congreso Internacional SEHL


Hace dos días terminó el X Congreso Internacional de la Sociedad Española de Historiografía Lingüística. Historiografía: el registro por escrito de la Historia; en este caso, aquellos textos que den cuenta de diversos estadios en la evolución de los estudios lingüísticos. Una mirada al pasado para comprender el presente. Un ejemplo más de que, en esto de las Humanidades, somos acumulativos, recogemos todos los vestigios del pasado, y no podemos prever el futuro: solo (como si fuera poco) prepararnos para cuando llegue.

Lo normal hubiese sido publicar esta noticia hace unos días, a modo de anuncio. Sin embargo, no he tenido tiempo suficiente entre la apertura del blog y el comienzo del Congreso como para publicar esta entrada. Espero cumplir el objetivo de esta web la próxima vez, y pueda difundir con antelación actividades de este tipo, no dar cuenta tardía de su celebración.

Tuvo lugar en Cáceres, en el Instituto de Lenguas Modernas, organizado por miembros de los Departamentos de Ciencias de la Antigüedad y de Filología Hispánica y Lingüística General de la Universidad de Extremadura. Durante tres días, desde el miércoles 2 hasta el viernes 4, este encuentro reunió a especialistas, jóvenes investigadores e interesados en la materia. Tras la ceremonia inaugural, Eustaquio Sánchez Salor abrió el congreso con una conferencia plenaria, seguida de cuatro turnos simultáneos de comunicaciones en sesiones de mañana y tarde; cerró el primer día una excelente cata de productos extremeños organizada en el Palacio de la Isla. Abrió el segundo día con otra sesión de comunicaciones, seguida de la conferencia plenaria de Elena Battaner Moro y una segunda tanda de exposiciones, que finalizó con una mesa redonda sobre la pertinencia de la historiografía como método científico, una segunda conferencia plenaria (a cargo de Mercedes Quilis Merín) y una más que interesante visita guiada por el Casco Histórico cacereño, conducida por el Ayuntamiento de la ciudad. El último día, tras las comunicaciones de mañana y tarde, el grupo vocal "Son del Rosel" aportó una elegante y brillante despedida a todos los participantes y asistentes, con vistas a un futuro encuentro en el XI Congreso, en 2017.

Junto con varios compañeros de promoción de Filología Hispánica, colaboré en las tareas de organización, y presenté el día 2 a las 17:00 la comunicación "El debate etimológico en Maraña del Diccionario de la Academia, de Pedro de Múgica". Ya hablaré en su momento sobre la obra y su autor. Por desgracia, el inevitable papeleo que viene unido a la preinscripción y firma de la beca FPU me ha impedido disfrutar de buena parte de las actividades del Congreso. Tendré más oportunidades en el futuro, claro está. Con este trabajo doy comienzo al nuevo curso académico, donde sin duda no faltarán más congresos, comunicaciones, cursos y artículos. De esta reunión me quedo con el agradable reencuentro con amigos, colegas y compañeros, y algunas anécdotas interesantes (¿sabéis que "gazpacho" es un arabismo, y que el gazpacho original, al ser anterior a Colón, no lleva tomate?). Y con haber podido colaborar, cómo no.

Ya he dado el pistoletazo de salida. Curso 2015-2016, allá vamos.

martes, 1 de septiembre de 2015

Prólogo

Educando a Rita. © Columbia Pictures

Podría haber llamado a este blog algo tipo "Confesiones de...", pero hubiese sido más de lo mismo. Que ya lo es, lo reconozco, pero no tengo por qué reincidir en ello. También podría haber remitido a un paraje lejano, tal vez imaginario, un "Viaje/descenso/ascenso/caminando a..."; pero ya lo tengo muy visto (mi otro blog va por ahí). Por último, y para colmo del eruditismo aparente, podría haber recurrido a una cita de alguna obra clave: cuanto más latina, culta y difícilmente rastreable fuese, mejor, más apariencia así de intertexto indescifrable.

Pero de "docto" va el asunto: la ruta me llevará, si hay suerte, hacia ese objetivo. En julio salió el listado: en breve pasaré a engrosar la cuenta de becarios del MECD que buscan meter cabeza en la Universidad. Por otro lado, la destreza con el acero me ha sostenido desde hace muchos años. Así que por ahí tenía que empezar: por un proyecto profesional y una deuda vital. Adocta destreza: el arte de vencer (solo si el enemigo quiere morir), como guía en el viaje hacia el conocimiento "no común u ordinario". Lo que vengo haciendo hasta ahora, que es darle vueltas al coco y escribir lo que se me ocurre, aplicado a lo que está por venir (está ocurriendo, ya ha ocurrido): la tesis doctoral. Je.

Educando a Rita. © Columbia Pictures

Con este blog no aspiro a más que a hablar del día a día. Cuanto más lo pienso, menos sentido le encuentro: pero así se sostienen decenas de miles de bitácoras (qué lejos queda llamarlas así) en la red. Tal vez no me venga mal, tanto como para dar visibilidad a lo que estudio porque me apasiona, y porque creo encontrarle verdadera utilidad social, como para desfogarme de ver en cuando con decepciones o agradables sorpresas. Tal y como están las cosas, y con las posibilidades que ofrecen las comunidades inmateriales en red, tener un portal de expresión y encuentro puede ser bastante reconfortante: y, ante todo, si sirve para no quedarme quieto y así transmitir las inquietudes y sorpresas de mi futuro trabajo, con tal de visibilizar las injustamente denostadas Humanidades, pues bienvenido sea.

Por ahora, nada más. A ver con qué se me ocurre abrir la veda de lecciones sobre literatura, o cuál es el siguiente paso en la vía de la tesis, o qué disgresión se me pasa por la cabeza. Creo que es buen momento para escuchar "Telegraph Road", de Dire Straits. De telégrafos va el asunto, aunque ahora más bien se hayan actualizado en Wi-Fi y 4G. Y del tiempo que lo cambia todo. Os dejo que saquéis cada uno las interpretaciones que os parezca: a mí esto de los símbolos se me hace muy pesado de pensar.